El club desveló en televisión unos correos electrónicos que probarían un esquema de corrupción para beneficiar a los de Da Luz.
El Oporto denuncia una trama desde la cúspide arbitral para favorecer al Benfica en la liga portuguesa. En una intervención en el programa Universo Porto que recoge O Jogo, el director de comunicación de la entidad portista, Francisco J. Marques, reveló una serie de correos electrónicos en la que se pondría de manifiesto la connivencia del Benfica con una parte del estamento arbitral.
Marques presentó un mail de Adao Mendes, un exárbitro de Braga, dirigido a Pedro Guerra, un comentarista afín al Benfica, en el que hablaban en clave sobre la influencia de la entidad encarnada. El mensaje, de enero de 2014, decía: “Tenemos que ser inteligentes. El primer ministro [en clave, Luis Felipe Vieira, presidente del Benfica] es un gran líder, sé de sus grandes capacidades. El Benfica manda lo mismo y los demás nada. Dicen los que saben que algo va a cambiar. Este espacio fue conquistado con mucho trabajo por el primer ministro. Tenemos que rezar y cantar bien. Tenemos buenos curas [en clave, árbitros] para todas las misas [en clave, partidos]”.
En otro correo, Mendes se dirigía a Guerra en estos términos: “Hoy tenemos árbitros que, sin ser internacionales, dan un gran rendimiento. Bruno Esteves, Manuel Mota, Jorge Ferreira, Nuno Almeida, Vasco Santos, Hugo Pacheco, Rui Silva y Paulo Baptista, que está haciendo una gran temporada. Hoy, aquel que nos perjudica sabe que es castigado”.
Marques anunció que pondrá esta documentación en su poder en manos de las autoridades.
Años de sospechas sobre el Benfica
Las quejas sobre arbitrajes favorables al Benfica se remontan de lejos. A finales de la temporada 2014-2015 [dentro del período denunciado por Marques], desde el Oporto emitieron fuertes protestas sobre el trato de los colegiados al conjunto lisboeta, cuyos rivales estaban sufriendo un notable número de expulsiones cuando se enfrentaban al Benfica. Diversos programas televisivos cifraron en al menos ocho puntos el saldo favorable al Benfica por diferentes deicisiones arbitrales. El equipo de Da Luz acabaría ganando aquel campeonato con tres puntos de ventaja sobre el Oporto.
Meses más tarde, en octubre de 2015, el árbitro Marco Ferreira denunciaba en una entrevista en AS una conspiración probenfiquista. “Yo y muchos compañeros recibimos llamadas del presidente del Consejo de Arbitraje, Vitor Melo Pereira, en la misma semana que estamos nombrados para arbitrar al Benfica. Es el único club que le apoya y Pereira no quiere que ningún árbitro que no le guste al Benfica pite sus partidos”.
Ferreira fue descendido a la segunda división portuguesa el verano anterior, siendo internacional y después de haber dirigido la final de la copa portuguesa de aquel año. “La única explicación que encuentro es que había arbitrado tres veces al Benfica y perdió dos”, pensaba.